· Abandonar el PIB como supuesto indicador de bienestar: desarrollar un sistema de cuentas físicas para complementar los indicadores monetarios de la Contabilidad Nacional.· Socializar las compañías eléctricas y el sector bancario.· Reducir por ley el tiempo de trabajo asalariado, para redistribuirlo. Medidas de acompañamiento para redistribuir todos los trabajos (pagos e impagos).· Reforma fiscal fuertemente progresiva, con impuestos al capital, a la herencia y a las grandes fortunas.· Jubileo de deudas injustas e impagables (como se ha recordado más de una vez estos últimos años, la acumulación de capital tiene, como su reverso, la creación de deuda sin relación con la realidad biofísica y más allá de la posibilidad de reembolso).· Ingreso mínimo garantizado y esquemas de trabajo garantizado desde el sector público.· Desmercantilización de la vivienda.· Conversión industrial hacia la fabricación de bienes necesarios (hemos visto cómo las plantas automovilísticas se ponían a fabricar respiradores para las Unidades de Cuidados Intensivos; es sin duda un ejemplo inspirador…).· Reducción drástica de la movilidad motorizada; salida de la soberanía del automóvil privado; urbanismo ecológico.· Desglobalización ordenada; “constitución de redes de cooperación bio-regional basadas en relaciones sostenibles entre los ámbitos urbanos, rurales y naturales en economías (y sistemas alimentarios) resilientes de proximidad”, por decirlo con Fernando Prats.· Agroecología, agricultura de proximidad, permacultura.· Renaturalización de zonas muy extensas en campos y ciudades.· Alfabetización e ilustración ecológica a escala masiva (también aquí el despliegue informativo y pedagógico sobre el coronavirus nos da la medida de lo que tendría que ser tomarnos de verdad en serio la urgencia ecosocial).
El diario de clase es un recurso para la investigación en el aula, para una reflexión crítica sobre la práctica docente. No se trata de un monólogo redentor o culpabilizador, sino de un programa de investigación-acción que busca el diálogo y la crítica de alumnado, padres y compañeros. Es también una manera de abrir la escuela, el aula y el trabajo del docente a la mirada de la sociedad.
miércoles, 17 de junio de 2020
Pasos para evitar el colapso ecosocial.
En el interesante artículo de Jorge Riechmann, "La crisis del coronavirus como momento del colapso ecosocial" (Viento Sur, 09/06/2020) se plantean algunos pasos necesarios para un "cambio sistémico" que no nos haga volver hacia atrás tras esta pandemia. Es cuestión de ponerse ya manos a la obra:
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