"(Manuel) Sacristán daba a sus clases la forma de un interrogante muy general, que encerraba a su vez otros interrogantes menores y diversas cuestiones laterales; el desarrollo consistía en plantear detalladamente ese interrogante, explicitar la necesidad que había conducido a plantearlo, a poner de manifiesta su relevancia y, a partir de ahí, exponer diversos modos de darle respuesta sin ocultar las propias referencias y las objeciones que éstos podrían encontrar desde puntos de vista filosóficos distintos".
J. R. Capella, Sin Ítaca. Memorias (1940-1975), Trotta, 2011.
El diario de clase es un recurso para la investigación en el aula, para una reflexión crítica sobre la práctica docente. No se trata de un monólogo redentor o culpabilizador, sino de un programa de investigación-acción que busca el diálogo y la crítica de alumnado, padres y compañeros. Es también una manera de abrir la escuela, el aula y el trabajo del docente a la mirada de la sociedad.
sábado, 19 de junio de 2021
Las clases de Manuel Sacristán
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario