viernes, 5 de julio de 2019

Ingeniería psicoeducativa: la pedagogía "positiva" y el coaching emocional.

  

 
La pedagogía positiva y el coaching emocional son, según Enrique J. Díez (Pedagogia i Treball social, 2018, nº1) una de las estrategias de vigilancia en la escuela de hoy. Bajo una aparente concepción pedagógica integradora (de las emociones), las neurociencias parecen parecen haber irrumpido en el mercado educativo necesario para la formación del capital humano de la nueva sociedad neoliberal, para facilitar su adaptación a un mundo laboral flexible y precario.
Se trata de la ilusión "positiva" del "Sí se puede", de la estrategia de privatización de los conflictos sociales, de la incitación a la "servidumbre voluntaria". Todo puede ser superado "haciendo un pequeño esfuerzo de reelaboración emocional y gestión personal", porque "el problema de fondo es de actitud personal ante los problemas".
    Se trata, pues, de "cambiar nuestras percepciones  antes que intentar cambiar las condiciones de vida", de animar al profesorado "para que se automotive antes que luchar por cambiar las condiciones de precariedad y de recortes en el aula".
    Otras estrategias de vigilancia -según Díez- serían la promoción de la cultura del esfuerzo ("una ideología meritocrática que reproduce las pautas de desigualdad social imperantes") y la medida estandarizada del rendimiento individual ("que transforma el deseo de aprender por el deseo de aprobar").

También Vid. Lev Moujahid Velázquez Barriga, "Educación socioemocional: la nueva ruta para la explotación laboral" (La Jornada, 5/8/2017)

No hay comentarios:

Publicar un comentario