domingo, 31 de octubre de 2021

¿Qué aprendizajes básicos son necesarios en un mundo complejo y en cambio?: Leer, escribir y pensar.

 


    Jaume Martínez Bonafé, al que ya hemos mencionado en otras entradas de este blog, publicó hace poco un artículo titulado "Leer, escribir, pensar (para aprender a vivir)" que creo que resulta interesante en estos días en los que se publican y debaten los borradores de la nueva reforma educativa, donde proliferan las competencias y aprendizajes clave, y se debate sobre los cambios curriculares. En dicho artículo, se subraya la importancia de tres aprendizajes básicos (pero que, quizás por ello, quedan muchas veces descuidados) en la educación, también en la actualidad: leer, escribir y pensar. Seguramente son necesarias muchas más habilidades para desenvolverse en nuestra sociedad, pero no deberíamos descuidar estas tres, especialmente entre nuestro alumnado menos favorecido social y económicamente. A continuación os dejo algunos fragmentos:

    "Hace pocos días, el Capítulo Español del Club de Roma y la Institución Libre de Enseñanza (ILE) organizaron un Ciclo de Debates bajo el título: ¿Qué aprender en un mundo complejo y en cambio? Yo tuve el privilegio de participar en una sesión en la que se nos interpelaba con la pregunta ¿Con qué bagaje debe salir el ciudadano de nuestros días del sistema educativo? Mi respuesta, en un esforzado intento de síntesis, fue: habiendo aprendido a leer, aprendido a escribir y aprendido a pensar para poder aprender a vivir".

- Aprender a leer:  "Paulo Freire, del que este año se cumple el centenario, nos ayudó a entender que la lectura es un ejercicio de interpretación crítico y creativo, que esa interpretación nos facilita entender lo que pasa y lo que nos pasa, y que esa lectura del texto es inseparable de la lectura comprensiva y crítica del contexto". También -añade Martínez Bonafé- Michel Foucault nos enseñó a analizar esos discursos en relación con las prácticas institucionales que los fomentan o los silencian (por ejemplo desde determinadas representaciones de la realidad en los libros de texto, que no sólo intentan determinar la forma de nombrar la realidad, sino también de conformar nuestras prácticas).

- Aprender a escribir: "Escribir es un acto de compromiso y reivindicación que nos proyecta como sujetos, nos hace presentes y nos otorga voz propia. Escribir es dejar constancia de la voz que nace de la voluntad de ejercer la palabra, la voluntad de decirnos cosas, de escribir con voz propia, con lengua propia, con nombre propio. No me refiero, por tanto, a la escritura mecánica, estandarizada, no me refiero a la escritura de la copia y el dictado, la escritura del examen. No me refiero a esa escritura adormecedora. Escribir es aprender a elegir, a tomar la palabra como un momento y un espacio de creación y de libertad, en el que entran en tensión el conocimiento como regulación y el conocimiento como emancipación. Con la escritura sembramos la memoria, abrimos la reflexión, cultivamos el pensamiento".

- Aprender a pensar: "Si conseguimos con la lectura un ejercicio de interpretación crítico y la escritura nos compromete y proyecta frente al mundo, pensar nos involucra en una relación con los demás, nos pone frente al otro, nos provee de herramientas para tomar distancia, analizar, imaginar otro mundo posible y transformar el mundo en el que nos hemos ido haciendo, el mundo que nos ha ido haciendo, el mundo que nos ha conferido identidad impuesta. Pensar es poder decir nosotros y nosotras y hacerlo con autonomía frente al poder, sugiere Marina Garcés. Pensar es pensar juntos, no para pensar igual, pero sí para conocer opciones diferentes y tomar decisiones. Pensar nos proyecta en el espacio público a través de las palabras, del lenguaje. Hay una expresión que dice “detenerse a pensar”. En efecto, pensar requiere un tiempo reñido con la prisa, para poder tomar una distancia y a la vez un desplazamiento respecto a eso que normalmente damos por hecho". Podríamos añadir, en esta apartado, que pensar colectivamente nos permite poner también en común la palabra, la oralidad, la capacidad de escuchar, y así evitar ese sentimiento de inferioridad creciente entre las culturas populares (en las que crecen gran parte de nuestro alumnado) frente al discurso "culto" que domina en su aprendizaje de la lectura y la escritura. Un discurso "culto", académico, que es importante también mostrarles, pero no desde la veneración acrítica (la enseñanza de la historia de la filosofía como el análisis del pensamiento de los santos laicos de la cultura académica); y tampoco desde la descalificación genérica de los saberes populares a lo largo de la historia (mitos, tradiciones campesinas y populares), presentados siempre como acríticos o irracionales, "superados" en Occidente, desde la Modernidad, por el saber "objetivo" de la ciencia y la filosofía (como si estos saberes no siguieran haciendo sus aproximaciones y tentativas provisionales hacia esa objetividad, como si no se hubieran alimentado de esos saberes tradicionales).


Para una perspectiva crítica sobre el aprendizaje de competencias clave:

-Rosa Cañadell, "¿Qué son y a quién sirven las llamadas competencias básicas?" (6 julio 2021).

-Nico Hirtt (2009), "L'approche par compétences: une mystification pédagogique"

- Manifiesto "Por una educación al servicio de las personas, del saber y de la cultura" (abril 2021)


 Sobre el actual debate curricular, también es interesante el artículo de Martínez Bonafé titulado "Un debate sobre los contenidos del curriculum. ¿Qué saberes son socialmente necesarios?"

jueves, 28 de octubre de 2021

Sobre el control de asistencia del profesorado. Nuevos dispositivos disciplinarios.

"¿Cómo puede un hombre trabajar así, día tras día, sin faltar? ¿No se morirá?"

Obrero de una plantación del Camerún.

 


    La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha implantado a comienzos de este curso 2021/2022, en todos los centros educativos, un nuevo control de las entradas y salidas del personal docente a través de dispositivos como la geolocalización, el código QR, el tecleado de un pin personal o el pase de un llavero en un dispositivo de control en las salas de profesores.

    Aunque al principio hubo algo de debate sobre el uso y almacenamiento de la información recogida por estos nuevos dispositivos, la implantación parece haberse hecho este comienzo de curso sin dificultades. Parte del profesorado valora incluso la comodidad del uso de estas nuevas formas de control de asistencia, aunque implique el uso de sus dispositivos particulares (tabletas, móviles...). Lo que sí facilitan estas nuevas formas de control es la acumulación, la gestión y el análisis de los datos que recogen (procesos en los que no tienen participación los propios trabajadores).

    El historiador E. P. Thompson (Costumbres en común, 1967) estudió las conexiones entre la percepción del tiempo, la disciplina de trabajo y el capitalismo industrial. Thompson señaló cómo en muchas sociedades campesinas "la medida del tiempo está generalmente relacionada con los procesos habituales del ciclo de trabajo o tareas domésticas" ("el rezo de dos credos o un avemaría", "una cocción de arroz"). No pretenden dominar, utilizar o ganar el tiempo, sino que lo orientan a los quehaceres cotidianos. La diferencia entre "trabajo" y "vida" no está tan marcada (incluso no poseen un término para el primero). Las relaciones sociales y el trabajo están entremezclados, la jornada de trabajo se alarga o contrae de acuerdo con las labores necesarias. 

    Con la revolución industrial, el valor del tiempo no viene ya determinado por el quehacer sino que es reducido a dinero: el tiempo no pasa, sino que se "gasta". La necesidad de sincronizar el trabajo industrial coincidió con la difusión general de los relojes. Desde el puritanismo y la burguesía capitalista se intentó corregir la tradicional irregularidad de los días (San Lunes) y semanas de trabajo, reduciendo las tradicionales fiestas y ferias. Para ello diseñaron medidas para gobernar y regular a la mano de obra refractaria (como la elaboración de una hoja de horas para cada empleado anotadas por un monitor o vigilante de fábrica). Otras medidas utilizadas fuero los informadores y las multas (aunque el ritmo de las máquinas era con frecuencia un buen vigilante). La propia escuela era propuesta como un buen método para inculcar "la economía del tiempo", la industriosidad, el orden y la regularidad. La escuela reproducía así este nuevo universo de tiempo disciplinado.

    Las crítica moral de la ociosidad en las clases trabajadoras, desde las clases dirigentes, constreñía a los primeros a consumir, comercializar, utilizar todo el tiempo. Como señala Thompson, las resistencias de los trabajadores siguen dirigiéndose hacia reducir la jornada laboral y "reaprender algunas de las artes de vivir perdidas con la Revolución industrial: cómo llenar los intersticios de sus días con relaciones personales y sociales más ricas, más tranquilas; cómo romper otra vez las barreras entre trabajo y vida". Aunque "ninguna cultura reaparece con la misma forma", es posible "combinar elementos de lo antiguo y lo nuevo", de tal forma que la puntualidad en el trabajo, más que una inflexible obligación impuesta, expresaría el respeto hacia los compañeros de trabajo (o en nuestro caso, también hacia el alumnado), permitiendo un amplio margen de confianza y autonomía para los trabajadores/as (una muestra de "respeto" por parte de los vigilantes), y la posibilidad de que pasar en ocasiones el tiempo sin "finalidad", sin ganancia, sea  también "un tipo de comportamiento visto con aprobación por nuestra cultura".

sábado, 23 de octubre de 2021

Kropotkin: "A los jóvenes"

 

El teórico libertario ruso Piotr Kropotkin escribió en 1880 un corto ensayo titulado “A los jóvenes”, en el que buscaba convencer al estudiantado para que dedicase el aprovechamiento de sus estudios en causas justas, en unión del pueblo.  Intentaba hacerles comprender la enorme responsabilidad social que habían adquirido para con el pueblo, a quien a fin de cuentas debían la totalidad de sus estudios. Este breve ensayo tuvo una enorme aceptación, con numerosas reediciones y traducciones a varios idiomas. Fue publicado en el periódico Le Révolté, y fue incluido en la conocida recopilación de escritos de Kropotkin, Palabras de un rebelde, editada a fines del siglo XIX, llegando a convertirse en un verdadero baluarte de la propaganda socialista en general, y socialista libertaria en particular, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Destacamos este fragmento dirigido a los jóvenes de la clase trabajadora, animándolos a la lucha y a abandonar su resignación:
¿Es esta la clase de vida a que aspiráis? ¿Os daréis tal vez por vencidos? No viendo modo alguno de salir de vuestra situación, tal vez os digáis: “Generaciones enteras han sufrido la misma suerte, y yo, que en nada puedo variar lo existente, debo someterme también; sigamos, pues, trabajando, y procuremos vivir lo mejor que se pueda”.
Perfectamente; en tal situación, el iluminar vuestro entendimiento será poco menos que imposible. Pero llega un día en que se presenta una crisis de esas que no son ya fenómenos pasajeros, como antes sucedía sino que destruye toda una industria que aniquila a familias enteras; lucháis como los demás, contra la calamidad; pero pronto veis cómo vuestra mujer, vuestros hijos sucumben poco a poco a causa de las privaciones, y desaparecen a causa de la falta de alimentos, de cuidados y de asistencia médica y van a concluir sus días en un asilo de pobres mientras que la vida del rico se pasa alegre y gozosa en las grandes ciudades, brillando la luz del sol y permaneciendo completamente extraño e indiferente a los gritos de angustia de aquellos que perecen.
Entonces comprenderéis cuán repugnante es esta sociedad; reflexionaréis sobre las causas de estas crisis, y el examen llegará hasta el fondo mismo de esta abominación que pone a millones de seres humanos a merced de la brutal ambición de un puñado de explotadores; entonces comprenderéis que los anarquistas tienen razón al decir que nuestra sociedad actual puede y debe ser reorganizada de pies a cabeza...
 “¡Rebelaos, levantaos contra esa tiranía económica, porque ella es causa de toda esclavitud!”. Entonces vendréis y ocuparéis vuestro puesto en las filas de los revolucionarios, y trabajaréis con ellos por la completa destrucción de toda esclavitud económica, social y política.

Música y Escuela. Años 70-80.

    En los años setenta, la sociología de la educación planteó algunos modelos críticos que fueron muy influyentes. En todos ellos -como ha señalado Julia Varela- se planteaba explícitamente "la necesidad de comprender no solo las funciones explícitas, sino también las funciones latentes que desempeña la Escuela. En este sentido estos modelos críticos comparten el cuestionamiento de aquellas otras teorías que ven en el sistema escolar una institución destinada fundamentalmente a favorecer la movilidad social, la igualdad de oportunidades, en suma, una mayor justicia social".

    En España, en 1970 entra en vigor la Ley Villar Palasí, impulsada en los últimos años del Franquismo, influida por el Opus Dei. Sustituye la reglamentación anterior, heredera de la Ley Moyano, del siglo XIX. Se mantuvo con pocos cambios hasta 1990. Con ella se estableció la educación obligatoria hasta los 14 años o Educación General Básica, y la Formación Profesional. En el año 1970, el Gobierno español destinaba un 2% del PIB al gasto en educación.

- 1970. La banda Jethro Tull publica "Teacher".


 -1974. El grupo Supertramp grabó el tema "School" dentro de su famoso disco "Crime of the Century" (1974).

 I can see you in the morning when you go to school
Don't forget your books, you know you've got to learn the golden rule,
Teacher tells you stop your play and get on with your work
And be like Johnnie - too-good, well don't you know he never shirks
- he's coming along!

After School is over you're playing in the park
Don't be out too late, don't let it get too dark
They tell you not to hang around and learn what life's about
And grow up just like them - won't you let it work it out
- and you're full of doubt

Don't do this and don't do that
What are they trying to do?- Make a good boy of you
Do they know where it's at?
Don't criticize, they're old and wise
Do as they tell you to
Don't want the devil to
Come out and put your eyes

Maybe I'm mistaken expecting you to fight
Or maybe I'm just crazy, I don't know wrong from right
But while I am still living, I've just got this to say
It's always up to you if you want to be that
want to see that
want to see that way
- you're coming along!


- 1975. Chuck Berry, "School Days". 

 Up in the mornin' and out to school
The teacher is teachin' the golden rule
American history and practical math
You studyin' hard and hopin' to pass
Workin' your fingers right down to the bone
And the guy behind you won't leave you alone

Ring, ring goes the bell
The cook in the lunch room's ready to sell
You're lucky if you can find a seat
You're fortunate if you have time to eat
Back in the classroom, open your books
Keep up the teacher don't know how mean she looks

Soon as three o'clock rolls around
You finally lay your burden down
Close up your books, get out of your seat
Down the halls and into the street
Up to the corner and 'round the bend
Right to the juke joint, you go in

Drop the coin right into the slot
You're gotta hear somethin' that's really hot
With the one you love, you're makin' romance
All day long you been wantin' to dance,
Feeling the music from head to toe
Round and round and round we go

Hail, hail rock and roll
Deliver me from the days of old
Long live rock and roll
The beat of the drums, loud and bold
Rock, rock, rock and roll
The feelin' is there, body and soul.

 



 

- 1979, el grupo Pink Floyd sacó el disco "The Wall". Aquí puedes ver un fragmento de la película y del tema "Another Brick in the Wall", un alegato contra el represivo sistema educativo inglés de la época. Para muchos compañeros de mi edad fue un soplo de aire fresco ante un sistema educativo que no acababa de soltar el lastre de tantos años de dictadura franquista. 

 

 -1987. El grupo de rock Asfalto publica"Días de escuela", probablemente un intento de retratar la escuela franquista.

Bien abrigado llegaba al colegio
Mil novecientos sesenta, hace poco tiempo
Formados frente a una cruz y a ciertos retratos
Entre bostezo y bostezo gloriosos himnos pesados
Despertamos en pupitres de dos en dos
Aún recuerdo el estrecho bigote de Don Ramón
Y la estufa de carbón frente al profesor
La dichosa estufa que no calienta ni a Dios
Suena el timbre, al fin
Bocadillo, recreo, evasión
Una tortura más antes del juego
La leche en polvo y el queso americano
Sales tú y el gordo después
Te cambio los cromos, te juego al tacón
Sales tú, la ligo yo
Apuremos el tiempo
Que ya nos meten dentro
Dos horas de catecismo
Y en mayo la comunión
La letra con sangre entra, otro capón
Tarea para mañana, y puesto el abrigo
Otra copla a los del cuadro
Y hasta mañana Don Ramón
Y ahora tu, ¿qué pensarás?
Si cuanto más me oprimían
Más amé la libertad
Y es a ti a quien canto hoy
Enseña a tu hijo, enseña a tu hijo
A amar la libertad.


domingo, 17 de octubre de 2021

Retirada judicial de libros de temática LGTBI repartidos en centros públicos de Castellón.

 


En una polémica decisión judicial, una jueza de Castellón ha ordenado la retirada inmediata de las bibliotecas de once institutos, y de un centro socio-educativo de la ciudad de Castellón, de 32 libros de temática LGTBI que el Ayuntamiento de la ciudad les había donado. La jueza del juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Castellón ha accedido a la petición de la organización ultraconservadora Asociación de Abogados Cristianos, que le había solicitado la retirada cautelarísima de los libros a la espera de que se resuelva si la donación de los libros vulnera, como argumenta la mencionada organización, «el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos, la libertad ideológica y de culto y la obligación de la administración de ser objetiva y neutral». (Fuente: dosmanzanas.com)

 Los libros retirados -con géneros que pasan por la narrativa, el ensayo, la ficción, la novela gráfica o la poesía- son los siguientes (según el listado publicado en Twitter por la concejala Verònica Ruiz):

  • Corcel de Fuego, de Lucía Sánchez Saornil
  • Leia, Rihanna & Trump, de Proyecto Una
  • No vine a ser carne, de Gata Cattana
  • Lesbianas. Así somos, de Marta Fernández Herráiz y Kika Fumero
  • Después de lo trans, de Elizabeth Duval
  • ¿Y si fuéramos nosotros?, de Becky Albertalli y Adam Silvera
  • Transfeminismo o barbarie, de varias autoras
  • Libérate, de Valeria Vegas
  • We Too, de Octavio Salazar
  • A la conquesta del cos equivocat, de Miquel Missé
  • Orgullo, de Josema Busto
  • Orgullo, de Matthew Todd
  • Con amor, Simon, de Becky Albertalli
  • ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?, de Jeanette Winterson
  • El amor del revés, de Luisgé Martín
  • La cultura de la homofobia y cómo acabar con ella, de Ramón Martínez
  • Cuando muera Chueca, de lgnacio Elpidio Domínguez Ruiz
  • Un año sin nombre, de Cyrus Dunham
  • Familias modernas. Padres e hijos en las nuevas formas de familia, de Susan Golombok
  • Chicas que entienden. In-visibilidad lesbiana, de varias autoras.
  • Gay sex, de Gabriel J. Martín
  • De nombre y hueso, varias autoras
  • No estamos tan bien, de Rubén Serrano
  • Jo sóc així i aixó no és un problema, de Fani Grande
  • El fin del armario, de Bruno Bimbi
  • Transexualidades. Otras miradas posibles, de Miquel Missé
  • Cómo supera un bollodrama, de Paula Alcaide
  • Ahora que ya lo sabes, de Oriol Pamies
  • Queer: una historia gráfica, de Meg-John Barker y Julia Scheele
  • LGTB para principiantes, de Daniel Valero
  • Transeducar. Arte, docencia y derechos LGTB, de Ricard Huerta

sábado, 16 de octubre de 2021

Ani Pérez: sobre la no directividad y la contramanipulación en las aulas.

 Ani Pérez es pedagoga y ha abordado en su reciente tesis doctoral las luces y sombras de las nuevas pedagogías que se pusieron de moda hace más de una década, con el surgimiento de escuelas alternativas, y cómo han llegado incluso a la escuela pública a través de programas filantrópicocapitalistas. En una reciente entrevista, denunciaba cómo estas pedagogías alternativas pueden agravar las desigualdades de clase, cómo las pedagogías no directivas pueden ayudar a naturalizar las desigualdades (no se puede defender como un deseo espontáneo el rechazo a la lectura de una niña, cuando generalmente es algo condicionado familiar y socialmente). Os dejo a continuación un interesante vídeo de su participación en una Jornada sobre educación libertaria (Batzac, 17/04/2020). Al final del vídeo, Ani Pérez propone que ante el actual malestar del alumnado, de los jóvenes y adolescentes, lo recomendable no sería distraerlos del mismo, sino politizarlo. Lo mismo podríamos decir del profesorado.

 

Otro vídeo sobre "La propuesta política de la pedagogía libertaria", en la que Ani Pérez explica el proceso de su investigación:

sábado, 9 de octubre de 2021

Howard Becker: sobre la importancia de editar y reescribir los trabajos escolares.

 
 
El sociólogo norteamericano Howard Becker escribió en 1989, a partir de un seminario de escritura para estudiantes de posgrado de Sociología, el libro "Manual de escritura para científicos sociales" (Siglo XXI, 2011). En él he encontrado algunas prácticas y reflexiones que pienso que podrían aplicarse también en el aula. Becker advierte de la tendencia de escribir "de un plumazo" entre el alumnado y propone centrarse en la edición y la reescritura. Para ello propuso en su seminario algunas prácticas interesantes:

- A partir de un borrador prestado, editarlo y corregirlo en clase. Con ello se dedica más atención al texto escrito (eliminando redundancias, las frases pomposas, el uso de construcciones pasivas y sustantivos abstractos, los "marcadores de posición", la incapacidad para formular postulados causales, para identificar a los agentes de la acción, ...). Becker critica el uso del modo imperativo ("Debemos reconocer...", "no podemos ignorar...") y el habla impersonal (en lugar de la primera persona).

Organizar proyectos en grupo en los que se produzcan textos que actualicen los de sus compañeros (considerados como preliminares). Pedir a los alumnos que editen a conciencia los trabajos de sus compañeros. 

    Becker reconoce que reescribe mucho sus artículos y su libros, que "las cosas no salen al primer intento". Entre otros consejos, propone:

- Empezar a escribir desde el comienzo de la investigación (antes de haber reunido toda la información), así como contar con un círculo de personas de confianza para la lectura de los borradores, que sepan ver las ideas aprovechables. 

- Pero antes es importante elegir bien el tema, para lo que pide a sus alumnos que escriban, en una o dos oraciones, varias tesis diferentes, e intentar descubrir qué es lo que les gustaría investigar. 

- Como remedio contra la mala escritura académica, Becker propone "leer cosas que estén fuera de nuestro campo profesional y, cuando leamos acerca de nuestra propia disciplina, elegir buenos modelos". Con ello quizás evitemos trampas como insinuar profundidades y sofisticaciones que no contienen nuestros textos, así como nos puede ayudar a cuestionar cada palabra y signo de puntuación. 

- En la revisión de nuestro texto debemos descubrir las palabras innecesarias, el apego a ciertos enunciados y formatos. Advierte contra el uso de la voz pasiva: "El criminal fue sentenciado" oculta al juez que pronuncia la sentencia, "hace que el destino del criminal parezca obra de fuerzas impersonales". 

- No usar abstracciones cuando no tenemos nada demasiado específico en mente. Para ello recomienda utilizar detalles y ejemplos concretos. Destaca la importancia de los relatos y anécdotas -buenos ejemplos- para la presentación de las ideas. 

- Evitar el cliché, la metáfora trillada: "abarca un amplio terreno", "parece faltar una vuelta de tuerca"...

    Aunque la revisión de estilo nos permita descubrir estos problemas, en última instancia debemos resolverlos teóricamente: ¿"Sostener", "usar" o "tener" una perspectiva"?

    Respecto a la bibliografía, sugiere "evitar las citas despreocupadas, ritualistas", para mostrar a qué campo se pertenece o que autores debe lealtad. "La sensación de no poder decir lo que deseamos en el lenguaje que estamos usando es la mejor advertencia de que la bibliografía nos está abrumando".

    Y, por último, Becker señala que "trabajar más en algo no significa necesariamente mejorarlo". "Sabemos que no podemos describirlo todo... Se trata de reducir a proporciones manipulables aquello que debe ser descrito... No es posible dominar lógica, entera y completamente el caos". Y recomienda escribir de manera que nos induzca a pensar que "carece de importancia, como una carta a un viejo amigo". 


   

domingo, 3 de octubre de 2021

Tecnología, lenguaje y enseñanza. Alfons Garrigós.

 

"Ejerzo de maestro en una cultura letrada, esto es, en una cultura que ha aprendido a conservar por escrito sus intuiciones más brillantes y preñadas de sentido, en la cual nuestros recuerdos nos asaltan como palabras que se escriben en nuestra memoria, no como fórmulas que se apoyan en un esquema rítmico; una cultura en la que para dialogar y para ordenar nuestros pensamientos recurrimos al silencio de la escritura. Como enseñante he tenido que preguntarme qué puedo ofrecer a mis alumnos. De momento, he llegado a la conclusión de que podría ayudarles a leer bien y a escuchar, esto es, a prestar atención a lo que leen. 

        (...) El maestro no ejerce de erudito. Procura dirigir su atención y la de sus alumnos a las                     cuestiones que podríamos llamar fundamentales.

(...)El cometido del enseñante consistiría en entrenar a su alumno para que pueda prestar atención y, disculpen por este final tan poco preciso, guardar en su corazón, esto es, recordar, la verdad, en muchos casos polémica, de su objeto de estudio".

Alfons Garrigós, "Tecnología, lenguaje y enseñanza: Juan de Mairena y la realidad virtual", Mientras Tanto, nº 68/69 (1997), pp. 149-165.

    El paso desde la escritura a la telemática está produciendo cambios en la enseñanza. Alfons Garrigós advierte en el artículo citado arriba contra la "mitología de la información" que pone en peligro dos habilidades básicas en la enseñanza: la lectura y la atención. Es esta nueva mentalidad (no el uso de los ordenadores) la que confunde la distribución de información con la habilidad de conocer y emprender una acción, la enseñanza con el adiestramiento en gestionar esa información. Como señala Garrigós, "leer no es obtener información, de la misma manera que un texto no es una serie de datos", manejar datos "exige una atención y una memoria distintas a las que exige la lectura de un texto". La información se produce y a la vez caduca sin parar, en un flujo que muchas veces impide la atención y la reflexión: "Nuestra respuesta debe ser rápida y ajustada a fin de que la circulación no se detenga".

La insistencia de la Administración educativa en potenciar las competencias digitales del profesorado y del alumnado no debe descuidar otras "competencias", la oral y la escrita, que permitan conservar lo mejor de ambas culturas.