jueves, 17 de diciembre de 2020

Nuevas masculinidades en la escuela

 A continuación os dejo un anuncio publicitario que generó cierta polémica en torno al debate sobre las viejas y las nuevas masculinidades. Creo que es interesante.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Críticas a la institución escolar

Durante los años sesenta y setenta del siglo XX, la sociología de la educación conoció un fuerte desarrollo en Europa occidental. En el contexto del Estado Social Keynesiano, surgieron numerosas críticas al sistema escolar, a la necesidad de democratizarlo, de introducir cambios profundos que no hicieran de la escuela un mecanismo de reproducción de las desigualdades sociales. Así lo expresaba uno de los textos más influyentes de esta época, "Ideología y aparatos ideológicos del Estado" (1970), de Louis Althusser: 
"Pido perdón a aquellos maestros que en condiciones terriblemente adversas intentan volver contra la ideología, contra el sistema, y contra la rutina en la que están cogidos, las escasas armas que pueden encontrar en la historia y en el saber que ellos enseñan. Estos hombres son de la raza de los héroes. Pero son pocos al lado de cuantos (la mayoría) no tienen ni la mínima sospecha del trabajo que el sistema que los sobrepasa y los aplasta les obliga a realizar, y que, peor aún, ponen todo su corazón y todo su ingenio en realizarlo sin la más remota conciencia de ellos (¡los famosos métodos nuevos!)".

 Estas críticas a la institución escolar también se reflejaron en el campo artístico. Entre otras muchas, el film "Los cuatrocientos golpes" (1959) del director francés François Truffaut, o el tema "School" que el grupo musical Supertramp publicaba en su disco "Crime of the century"  de 1974. Estelle McCartney ha mezclado ambas obras en este vídeo:

-Guías para el film "Les quatre cents coups":

https://edu1d.ac-toulouse.fr/politique-educative-31/arts-et-cultures/files/400-coups-pistes-p%C3%A9dagogiques.pdf

https://www.reseau-canope.fr/atelier-val-d-oise/cinema/IMG/pdf/400coups.pdf

lunes, 7 de diciembre de 2020

Recuperar la utopía (frente a la actual distopía)


 "El relato de esta vivencia, que nos devuelve a aquel mundo tan viejo de tesis, antítesis, síntesis, me sirve para anunciarles, a bombo y platillo, que la utopía es posible. Porque ya estamos viviendo una realidad distópica, y, si estamos viviendo lo distópico, ¿por qué habríamos de renunciar a lo utópico? No estoy pensando en falansterios ni en poses a lo Walden ni en menosprecios de corte y alabanzas de aldea. Si hemos llegado al universo hidrogel, la mascarilla, el miedo a morir cada vez que coges aire, la vida sin tacto, la destrucción del tejido económico, las fantasmagorías que duelen menos que la vida en directo, los programas de televisión que han pasado de hablar de lo fantástico como si fuera real a hablar de lo real como si fuera fantástico —lo flipo con Iker Jiménez—; si hemos llegado a los llamamientos de ayuda al mundo influencer y al 45% del paro juvenil, al maltrato de personas mayores y discapacitadas, si estamos a punto de dar por inaugurado el pantano de la destrucción de lo público y el hambre no va a ser un tema de novela decimonónica, digo yo, entonces… ¿por qué no volver a tener confianza en los metarrelatos emancipadores, en la razón ilustrada y en la poesía después de Auschwitz, en la verdad como horizonte de la filosofía y en el optimismo cognoscitivo? Les ofrezco una alternativa positiva al pensamiento positivo. Estoy de muy buen rollo".

    Marta Sanz, Utópica, El País, 2 noviembre 2020.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Michel Foucault: la educación y las relaciones entre saber y poder.

 Entrevista al filósofo francés Michel Foucault, autor de "Vigilar y Castigar" (1975). En la primera parte, se debate en torno a la enseñanza y las relaciones de saber y poder. Entrevista realizada por Jacques Chancel, en Radioscopie, en 1974:

Neoliberalismo. Educación y género.

 Reseña crítica.

 Encarna Rodríguez, "Neoliberalismo, Educación y Género. Análisis crítico de la reforma educativa española", La Piqueta, Madrid, 2001, pp. 252.

   Muchas profesoras y profesores que colaboraron, desde posturas democratizadoras y de innovación curricular, en el desarrollo inicial de la LOGSE, experimentaron posteriormente la involución de la reforma educativa en el contexto de la creciente tendencia neoliberal (económica y cultural), en nuestro país, con su tendencia a exaltar la racionalidad del mercado y del individuo. Con un cierto tono autobiográfico, y resaltando la categoría de género en sus análisis, las páginas de este libro nos ayudan a comprender el progresivo desencanto o frustración de muchos de estos enseñantes que participaron en la LOGSE. Así, describe cómo, desde finales de los años 80, el debate ideológico en torno a la defensa del currículo abierto fue sustituido por un Diseño Curricular Base (1989), reducido a una cuestión técnica que pronto desincentivaría la participación del profesorado; la pluralidad de perspectivas de los inicios se vio desplazada por el dogmatismo de la corriente psicológica constructivista; el papel activo del profesorado a través de su experiencia diaria en el aula fue sepultado por los nuevos saberes expertos y su nueva terminología; las primitivas tendencias democratizadoras fueron sustituidas por el progresivo reforzamiento de las estructuras formales (equipos directivos e inspección): la “calidad en la gestión” se fue alejando de la participación.

    En esta nueva agenda neoliberal se apela constantemente a la eficiencia, a una “cultura empresarial” que se proyecta sobre el sector público y que se traduce en burocratización y privatización; los problemas de naturaleza social (como la diversidad escolar o la insatisfacción laboral) se disuelven en conflictos psicológicos; las prácticas de colaboración democráticas en la escuela, que incorporaban los debates ideológicos, los saberes y propuestas de los docentes, se despolitizan. De esta forma, esta despolitización obliga a los docentes a intentar resolver, en los estrechos límites de su aula, las contradicciones sociales que la escuela pretende ignorar; o lo que es lo mismo, desarrollar la irresoluble tarea de articular el cumplimiento acrítico de un currículo oficial de corte neoliberal con la creencia en las posibilidades democráticas de la escuela. Además, el profesorado se debe concentrar en crear “situaciones de aprendizaje” en los que el alumnado ideal (los hijos de las clases medias que pueden explotar el capital cultural que le proporciona su entorno social) desarrolle sus habilidades y capacidades individuales.

    En el análisis de esta reforma la cuestión del género, la presencia y participación de las mujeres en el sector educativo, se hace fuertemente visible y contribuye a su politización, a entender otras formas de liderazgo y colaboración. El género (una construccion social inestable), junto a las diferencias de clase o raza, permitiría identificar otras fuentes sociales de desigualdad, contribuiría a radicalizar y democratizar nuestras instituciones; y a la vez, como señala la autora, es “una dimensión determinante de las dinámicas curriculares y la relación escuela-sociedad”.

José B. Seoane Cegarra.

martes, 1 de diciembre de 2020

Educación e igualdad. La reforma educativa.


"Todos nos necesitamos. La imagen social que genera el sistema educativo, en cambio, tiende a jerarquizar saberes, a sobrevalorar las actividades asociadas al conocimiento abstracto y a minusvalorar el resto. Tiende a legitimar las desigualdades sociales y a generar individuos que en el tramo final del sistema educativo sienten que participan en una carrera competitiva en la que pueden triunfar, creen tener méritos que la sociedad les debe reconocer; y, por el contrario, otros que salen ya con el estigma del fracaso para el resto de sus vidas. Después, la cosa es más complicada cuando el sistema productivo no ofrece tanta cantidad de empleos de alto nivel, ni la superación de fases educativas garantiza el éxito. A medida que ha crecido el número de gente educada, se han multiplicado los mecanismos de selección y se han prolongado las carreras educativas, reproduciéndose nuevas jerarquías en las que juega un papel esencial la clase de origen.

(...) A una reforma educativa no le podemos pedir que lo resuelva todo. Ni siquiera que introduzca una reflexión crítica suficiente. La reforma actual aborda sobre todo algunas cuestiones que tienen que ver con la derecha tradicional (el papel de la religión en la escuela, los excesivos privilegios de la concertada en España), pero deja en el aire buena parte del desarrollo de un sistema educativo equilibrador de desigualdades y olvida todo lo demás. Hay un problema de recursos, que no se desarrollan, y de compromiso igualitario, que no existe más allá de los eslóganes electorales. Es un pasito, pero poco más. Para poder hablar de pasos mayores se requiere, antes que nada, generar una reflexión colectiva y un movimiento social: lo habitual para conseguir cambios de gran calado".

Alberto Recio Andreu, Educación e igualdad, Mientras tanto, boletín 196, diciembre 2020.