viernes, 17 de junio de 2022

Neuroeducación


"(La neuroeducación), muy vinculada a la presencia del discurso sobre el yo cerebral y a las neurociencias en la institución escolar goza hoy de un apogeo sin precedentes. Se ha llegado a decir que si desde la postguerra el lenguaje de la educación y de la pedagogía estaba dominado por la psicología, sobre todo la de corte cognitivo-conductual, en los últimos años este imperio está siendo reemplazado por el de las neurociencias. Y la vía de entrada ha sido sobre todo la tendencia a explicar las perturbaciones y anomalías del aprendizaje en clave neurobiológica, destacando aquí, en particular, el éxito del discurso sobre la Hiperactividad con Déficit de Atención (TDAH en castellano), que ha permitido además el ingreso de la psicofarmacología en el medio escolar. Hoy en día, la penetración del discurso del yo cerebral en el ámbito escolar y educativo en general es cada vez más intensa y los maestros, pero también los propios escolares, son cada vez más adiestrados en el manejo del lenguaje neuronal y de las prácticas de neuroascesis (se habla de fitness cerebral, de neuromasaje, de neuromantenimiento) para administrar sus emociones, optimizar sus habilidades e interpretar su vida afectiva y cognitiva".

Fco. Vázquez, "¿Somos nuestro cerebro? Neurociencias, subjetividad y cultura".

En el ensayo Being Brains (Ortega y Vidal, 2017) sus autores ponen la descubierto las falacias inherentes al proyecto de encontrar fundamentos neurobiológicos universales para explicar la variedad de creencias, representaciones o ritos. Entre esas falacias destacan la desproporción existente entre las declaraciones programáticas y los logros efectivos, la tendencia a tomar por causalidades lo que no son sino correlaciones (como las establecidas entre las imágenes del cerebro y las conductas y contenidos mentales), la confusión de diferencias conceptuales con distinciones empíricas y sobre todo el olvido de la dimensión del contexto (algo que distingue a las ciencias históricas o sociales), que hace que sus generalizaciones no estén enmarcadas en unas coordenadas espaciotemporales precisas. El problema principal, como señala Francisco Vázquez, es "la inconmensurabilidad que existe entre lo que se trata de correlacionar" (por un lado un lenguaje de impulsos eléctricos, de imágenes del cerebro, y por otra un vocabulario referido a textos, obras de arte o ceremoniales involucrados en contextos históricos específicos).

Para conocer el uso de la neuroeducación en la política educativa francesa actual (reforma Blanqueur), la importancia que concede a los aprendizajes precoces en la primera infancia (por su mayor maleabilidad cerebral), y la crítica a esta retórica científica que sirve para legitimar ciertas políticas conservadoras, ver Geay y Joshua, "Les neurosciences como ideologie".


No hay comentarios:

Publicar un comentario